La zona más auténtica y salvaje de la Garrotxa, es sin duda la Alta Garrotxa. Siguiendo el valle del Llierca, se llega en 5 minutos en coche. A partir de El Pont de llierca, el paisaje se va volviendo más inaccesible e indómito, valles y montañas con acantilados que parecen paredes. Es un paraje muy conocido e ideal para los que prectican escalada y barranquismo. También se pueden hacer excursiones a pié, en BTT o a caballo.
Desde el bar les podemos aconsejar las rutas más adecuadas para senderismo, BTT, etc, y les podemos facilitar contactos para las excursiones a caballo o bién para practicar deportes de aventura.

Siguiendo el curso del río Fluvià, a 5 minutos en coche, llegaremos a la villa condal de Besalú, con su imponente puente románico sobre el río.

Es una villa de gran interés turístico, e histórico, ya sea por su famoso puente o bien por su judería.

También és famosa por su procesión de Semana Santa. Se celebran también otros eventos, como el Besalú medieval, el Besalú judío, la feria de la ratafia, la feria de la forja y del hierro…

Y en la dirección opuesta, remontando el curso del río, llegaremos al pueblo de Castellfollit de la Roca. Es un pueblo de postal, situado justo encima de un acantilado de basalto.

Siguiendo un poco más al norte (5 minutos en coche) ya entramos en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Un paraje maravilloso de visita obligada, nada más hay que ver las fotos…

También es recomendable un paseo por la Fageda d’en Jordà. Y por qué no también visitar la ciudad de Olot, que tenemos sólo a 10 minutos?

Saliendo ya de la comarca, a unos 15 minutos está la ciudad de Banyoles, con su mágico estanque, que merece un largo paseo.

A unos 25 minuts tenemos también Figueres, donde podemos visitar el famosísimo museo Dalí.

Y en unos 30 minutos nos podemos acercar a la capital de la província, la ciudad de Girona. Allí podemos visitar su catedral entre otros monumentos o pasear por sus calles históricas.